Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón han localizado y fotografiado en el Valle de Ansó, en la Comarca de la Jacetania (Huesca), el único nido de pico dorsalino del que se tiene constancia actualmente en Aragón.
Este pájaro carpintero está muy ligado a los hayedos atlánticos, por lo que su presencia es más frecuente en Navarra. El extremo oriental de su área de distribución en España llega hasta el valle de Ansó, donde desde hace años se viene siguiendo un único territorio de cría. Cada temporada, los APNs comprueban que los ejemplares defienden su territorio mediante un característico tamborileo, que producen golpeando los troncos con el pico. Pero este año se ha logrado ir más lejos y se ha podido localizar el nido que han construido haciendo un agujero en un tronco de haya, junto al cual se ha fotografiado uno de los miembros de la pareja.
A finales de los años 80, esta especie llegó a tener hasta tres o cuatro parejas en el valle de Ansó, mientras que existe constancia aún más antigua de que estaba presente en los valles de Hecho, Aragüés del Puerto e incluso en Ordesa. En todas estas localidades se ha buscado sin éxito en los últimos años.
La conservación de esta especie está ligada a la de los hayedos maduros, donde se mantienen árboles que llegan a morir de viejos, ya que el pico dorsalino se alimenta principalmente de insectos que viven en la madera en descomposición.
Está catalogado «en peligro de extinción» tanto a nivel nacional como en Aragón, y actualmente está en marcha un proyecto de cooperación transfronteriza, POCTEFA «Habios», que lo incluye como una de las especies objetivo. En este proyecto participan las comunidades autónomas de Navarra, Cataluña y Aragón, las provincias de Guipúzcoa y Álava y las provincias de la vertiente francesa del Pirineo.